En 1915 se produjo en Moscú un encuentro de gran trascendencia. Ouspensky ya era para entonces reconocido como un destacado científico, filósofo y escritor que indagaba sobre los problemas de la existencia humana en el universo. Su búsqueda lo llevó a encontrarse con George Ivánovich Gurdjieff (Alexandropol, 1866 – París, 1949), quien le reveló un sistema de conocimiento que él reconoció de inmediato como de vital importancia para la humanidad.

Fragmentos de una enseñanza desconocida es la prodigiosa recopilación de las ideas de Gurdjieff realizada por Ouspensky, de manera casi literal, a lo largo de ocho intensos y fructíferos años de trabajo junto al Maestro. Es por eso que se ha comparado este libro, respecto de las enseñanzas de Gurdjieff, con los diálogos platónicos respecto de la sabiduría socrática.

Tras sus viajes de estudio por Europa, Egipto y Oriente, en busca de un conocimiento real, P. D. Ouspensky quedó tan impresionado por su encuentro con G. I. Gurdjieff, en 1915, que de inmediato se convirtió en su alumno.