Fecha/Hora
Fecha(s) - 12/02/2015
6:30 pm - 8:30 pm
Locación
Los Hipocampitos
Categoría(s)
Este jueves 12 de febrero concluye el Ciclo de Cine para la Vida 2015 con la proyección del documental Retrato de Gurdjieff, un reportaje gráfico con videos inéditos, fotos y entrevistas que nos dan una visión panorámica de este maestro excepcional y de la enseñanza que lega al mundo contemporáneo, basada en múltiples fuentes antiguas y tradicionales.
Según las Notas Biográficas del libro La realidad del Ser: “ Gurdjieff nació en 1866 en el Cáucaso, en la frontera de Rusia y Turquía, hijo de padre griego y madre armenia. Desde niño sintió que tenía que comprender el misterio de la existencia humana e incursionó profundamente en la religión y la ciencia en busca de una explicación. Encontró ambas aproximaciones persuasivas y consistentes en sí mismas, aunque con la tendencia a alcanzar conclusiones contradictorias, tomando en cuenta sus respectivas premisas. Llegó así al convencimiento de que ni la religión ni la ciencia por separado podían explicar el significado de la vida y la muerte del ser humano. Al mismo tiempo, Gurdjieff tenía la convicción de que en la antigüedad había existido un conocimiento real y completo que debió ser transmitido oralmente a través de las generaciones. Durante casi veinte años se dedico a buscar ese conocimiento. Esa búsqueda lo condujo a participar en expediciones a través del Medio Oriente y el Asia Central hasta las montañas del Hindu-Kuch, entre Afganistán y Pakistán.
Llegó así a descubrir elementos de un conocimiento olvidado del ser que reconciliaba los grandes credos tradicionales, al que llamó “ciencia antigua”, aunque no llegó a identificar su origen ni a los que la descubrieron y conservaron. Esa ciencia veía al mundo de la materia visible como lo hace la física moderna, reconociendo la equivalencia de masa y energía, la ilusión subjetiva del tiempo, la teoría general de la relatividad. Pero su indagación no se detuvo allí, pues sólo aceptaba como reales los fenómenos que podían ser medidos y comprobados por medio de experimentos controlados. Esa ciencia también exploraba el mundo de los místicos fuera de la percepción de los sentidos, la visión de otra realidad infinita más allá del espacio y del tiempo. La meta consistía en comprender el lugar del hombre en el orden cósmico, el significado de la vida humana sobre la tierra y, en realidad, conocer y experimentar en uno mismo la realidad de ambos mundos al mismo tiempo. Era una ciencia del ser.
En 1912 Gurdjieff comenzó a reunir alumnos en Moscú y San Petersburgo. En 1917, al momento de iniciarse la revolución rusa, se marchó al Cáucaso y finalmente, en 1922, estableció cerca de París un instituto para desarrollar su trabajo en una mayor escala. Durante esos años, aportó un sistema comprensivo de ideas para introducir su enseñanza y atraer seguidores. Después de un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida en 1924, Gurdjieff cerró el instituto y durante los siguientes diez años, dedicó toda su energía a escribir su trilogía acerca de la vida del hombre, bajo el titulo de Del Todo y todo. Dejó de escribir en 1935 y a partir de ese momento se entregó al trabajo intensivo con sus alumnos, principalmente en París, hasta su muerte en 1949. En sus últimos años se refirió al estudio del sistema original de las ideas simplemente como una etapa preliminar del trabajo hacia la conciencia. Dejó de lado el tema de las ideas por considerarlo teórico y presentó su enseñanza en términos de una percepción directa de la realidad.”